El ciudadano uruguayo Pablo Laurta (39) fue imputado recientemente por el homicidio del remisero Martín Palacio (49) en Entre Ríos y por el doble femicidio de su ex pareja, Luna Giardina (26), y su ex suegra, Mariel Zamudio (54), en Córdoba. Un nuevo informe judicial detalla la brutal secuencia criminal que habría ejecutado para llevar adelante su plan de fuga con su hijo de cinco años.

El crimen del remisero en Entre Ríos

El lunes 13 de octubre, la Policía de Entre Ríos halló restos humanos desmembrados, sin cabeza ni brazos, en la zona rural de Estación Yeruá, departamento de Concordia. El cráneo y otros huesos —entre ellos partes del radio, cúbito y falanges— fueron encontrados más tarde, el miércoles 29, cerca de Rosario del Tala, a más de 200 kilómetros del primer sitio. El hallazgo se produjo gracias al aviso de un peón rural que se topó con una bolsa negra en la vera de la ruta.

De acuerdo con la investigación, Palacio fue visto por última vez el martes 7 de octubre, cuando fue a buscar a Laurta a la terminal de ómnibus de Concordia. Allí, el presunto asesino habría cometido el crimen y desmembrado el cuerpo del chofer, distribuyendo los restos en distintos puntos de la provincia para dificultar su identificación.

Un informe forense preliminar confirmó que el remisero recibió un disparo en la frente, lo que sugiere que fue ejecutado a corta distancia. Además, se hallaron restos de proyectiles compatibles con el arma que Laurta portaba al momento de su detención. Tras el crimen, el uruguayo habría robado el Toyota Corolla del remisero y lo incendió en Córdoba para no dejar huellas.

Los investigadores aseguran que existe un “99% de coincidencia” entre los restos encontrados y el cuerpo de Palacio, gracias a la presencia de tatuajes reconocibles. La madre de la víctima ya aportó su ADN para la confirmación genética.

El doble femicidio en Córdoba

Según la reconstrucción, Laurta viajó a Córdoba tras el crimen del remisero. En la mañana del sábado 11 de octubre, ingresó a la vivienda de su ex pareja en el barrio Villa Serrana, donde asesinó a balazos a Giardina y Zamudio. Luego, tomó a su hijo de cinco años e intentó escapar hacia Uruguay.

El plan de fuga contemplaba cruzar el Río Uruguay en una piragua, método que el acusado habría ensayado días antes en la zona de Puerto Yeruá, según confirmó el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia.

Gracias a la Alerta Sofía activada por el secuestro del menor, un operativo conjunto entre la Policía de Córdoba y Entre Ríos logró detener a Laurta el domingo siguiente en el Hotel Berlín de Gualeguaychú. En su habitación encontraron un arma cargada, municiones, dólares, la billetera del remisero y ropa ensangrentada, confirmada como humana por los peritos.

Un antecedente de violencia y hostigamiento

Laurta, fundador de la agrupación antifeminista Varones Unidos, ya había sido denunciado por violencia de género digital y acoso. Estuvo detenido un mes en Uruguay tras hostigar a Giardina, quien había huido de Montevideo junto a su madre buscando protección. Sin embargo, fue liberado tras una pericia psicológica que concluyó que no representaba “riesgo cierto e inminente para sí ni para terceros”.

Hoy, el acusado se encuentra detenido en la cárcel de máxima seguridad de Cruz del Eje, bajo vigilancia permanente. En Entre Ríos enfrenta cargos por “homicidio criminis causa”, mientras que en Córdoba fue imputado por doble femicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego.

De ser hallado culpable, Pablo Laurta enfrentaría una condena a prisión perpetua, con causas acumuladas en dos provincias y una investigación binacional que sigue aportando datos escalofriantes sobre la planificación del crimen y su intento de fuga.